La clave no está tanto en los smartphones y en la tecnología que hay por detrás, sino en las personas, en los usuarios, que ya de manera intuitiva entienden qué y cómo deben de operar con los dispositivos móviles.
Hay un factor que por encima de todo caracteriza al fenómeno que estamos viviendo, es que la industria móvil está siendo probablemente la industria más global que hayamos conocido. En todas las partes del mundo y en todos los estratos sociales encontramos personas usando móviles y en consecuencia, la formación en Apps se convierte en un trampolín indispensable.
Es cierto que todos estos cambios no han llegado a todos los países por igual, ni al mismo tiempo. Las economías más avanzadas, como impulsoras y propietarias de los distintos componentes de la industria (infraestructura de redes, smartphones, sistemas operativos, creación de Apps…), han sido las primeras en desplegar esta industria. En el resto de economías, toda esta revolución ha ido de la mano del despliegue de las infraestructuras de redes móviles.

Dash Button de Amazon Premium, un servicio con el que podemos comprar pulsando un botón físico cuando veamos que nos quedamos sin productos cotidianos como papel higiénico, detergente… Una vez pulsado, recibiremos nuestro pedido en un plazo de 24 horas.
Pero la clave no está tanto en los smartphones y en la tecnología que hay por detrás, sino en las personas, en los usuarios, que ya de manera intuitiva entienden qué y cómo deben de operar con los dispositivos móviles. En el sector de la formación, el futuro del aprendizaje médico podríamos decir que está como muestra el Proyecto Esper (vídeo debajo) desarrollado por 3D4Medical Lab, donde se mezcla la Realidad Aumentada para ofrecer una visión más amplia de la anatomía humana. De todas formas, un claro ejemplo de que debemos de trabajar dentro de la palabra que tan de moda está en los últimos tiempos “smart“ (inteligente). Todo es Smartphone, Smart Cities, Smart Factory…. Pero no podemos perder la perspectiva de que la clave más importante de todas es la de “Smart people”. De lo contrario, crearemos entornos sensorizados solamente que desemboquen en “IdiotCities”…
Una comunidad inteligente, que sepa adaptarse y adelantarse a los retos y cambios que estamos viviendo, será una comunidad que sin perder su esencia y sus raíces podrá desarrollarse en todas sus facetas y hacerse un hueco en este mundo cada vez más global. Con todo, parece más que evidente que si Internet y las APPs serán clave para muchos aspectos de nuestras vidas, debiéramos tener empresas y personas preparadas para que nos presten servicio y soluciones en este campo ya de por sí tan amplio. Disponer de un tejido fuerte en materias de Internet y Apps, será clave para cualquier economía.
Por lo tanto, es fundamental apostar por la preparación de personas y empresas en muchas materias relacionadas con Internet y Apps. Conceptos como lo acontecido recientemente entorno al ciberataque mundial han puesto de manifiesto ante la opinión pública que las cosas están cambiando muy muy rápido.
“A lot of kids this days like to play games, but now they want to make them”, dice Thomas Suarez, desarrollador de 12 años. Tenemos un gran reto ante nosotros. Debemos de generar personas preparadas, en conocimiento y en valores, que sepan y puedan gestionar las claves del mundo que se nos avecina.